¿ADICCION O DISTRACCION?

Teniendo en cuenta que una red social es una comunidad virtual en la que se intercambia cualquier cantidad y tipo de datos, ya sea de multimedia o de texto, y en el que las personas hablan de su vida, sus intereses, sus gustos, y necesidades, nos preguntamos ¿Qué es lo más atractivo de pertenecer a una red social? ¿Somos miembros en una por distracción o por adicción?

El punto de partida es la curiosidad de saber de qué están hablando los demás, qué tanto hay en Twitter o Facebook. Y ¿Qué tanto tiempo invertimos en estas redes sociales? ¿Por qué la mayoría de nosotros, desde que encendemos la computadora entramos a Messenger o Facebook y hasta al último nos ponemos a hacer tareas o a trabajar? y ¿a qué cosa le damos mayor importancia: trabajar o hacer tareas o lo que nos escriben en el muro o si responden las cosas estúpidas que publicamos en él? Y a final, nadie hace nada… “productivo”.

Entonces nos preguntamos ¿qué es productivo? Saber qué es lo que piensan los demás o preocuparnos por los trabajos que debemos entregar para el día siguiente, y porque después de todo, es muy fácil para nosotros los estudiantes -y lo dejamos en segundo lugar- el conseguir la información o la tarea con los demás. Entonces que más da decir que vamos a hacer tarea cuando en verdad nos la pasamos facebookeando, twitteando o chateando, y ¿nos daremos cuenta del tiempo que le invertimos a esto? porque nuestra tarea podemos empezarla en la tarde, pero antes nos metemos en nuestras pláticas o en nuestros perfiles y al darnos cuenta de que ya es tarde -porque está obscuro afuera-, el reloj marcando media noche, el sujeto con el que estábamos platicando se ha ido y ya no hay nadie más con quien platicar, entonces decimos “¡no puede ser, ya es muy tarde!” y nos vamos a dormir.

Será que ahora nuestra nueva forma de vida es estar aquí, pegados a la computadora platicando por Messenger o en el Face por voluntad o porque tenemos mucha curiosidad, ansiedad incontrolable de saber qué hay de nuevo (o sea, ya hay que aceptarlo, ¡somos adictos!), o si sólo nos hemos unido a la cada vez más grande comunidad virtual de cualquier red social sólo por seguir una moda, para mantener contacto con nuestros amigos o conocidos, o sólo como una manera de distraerse o entretenerse. Así que la respuesta será de cada uno de nosotros al reflexionar de nuestras experiencias sobre este asunto.

Cómo influyen las redes sociales, valga la redundancia, en la sociedad

            Antes, nuestros abuelos se juntaban con sus amigos en el zócalo a tomar un helado y a platicar acerca de sus vidas… Ahora, prendemos la computadora y en un instante sabemos que nuestra mejor amiga está triste, que el amigo que está en Ohio se rompió el pie, que va a haber una fiesta en casa de Fulano y hasta podemos ser parte de una “protesta” o apoyar un movimiento social tan sólo con poner una caricatura como imagen de perfil o poner una frase como estatus.

            Esta nueva forma de comunicación ha causado un gran impacto en la sociedad, tal vez porque es mucho más práctico mantenerse en contacto con la personas de esta manera que verlas en persona.

            También puede ser un medio muy cómodo para personas tímidas pero que quieren conocer a más personas con la seguridad de que los encuentros serán virtuales la mayoría de las veces, y tendrán la ventaja de seleccionar a sus futuros amigos virtuales según sus gustos personales, experiencias laborales, actividades en común, etc.

            Otra cosa que es importante, es que las personas necesitan tener contacto con otras, es decir, necesitan de la interacción con más personas, y necesitan sentir que son parte de algo, algo que respeta y respalda sus intereses personales. A través de las redes sociales, la persona puede encontrar todo esto desde la comodidad de su habitación, la persona se siente más segura al interactuar con alguien más que está del otro lado de su monitor, reduciendo la posibilidad de encontrarse con malas sorpresas por parte de la otra persona.

Por qué son más populares en jóvenes y adolescentes

            Podríamos opinar que es simplemente porque nosotros los jóvenes y adolescentes nacimos en esta era donde la comunicación virtual por medio de varios dispositivos electrónicos es más fácil y viable –además de práctico- que contactarse personalmente con alguien más. Y no sólo es por el “tiempo”, sino los avances tecnológicos que han favorecido a la comunicación de este tipo, como los I Phone, los smart phones, laptops y netbooks –nombramos dispositivos portátiles porque, es la mejor manera y la más practica y fácil de comunicarse a través de redes sociales-.

            Y como se mencionó al principio, como este tipo de comunicación marca una nueva era en la comunicación, esto también de cierto modo ha marcado una “moda” ¿Qué joven no cuenta ahora con una cuenta en Messenger o un perfil en Facebook? Pues la verdad, serán muy pocos los que todavía no entren de lleno en las comunidades virtuales.

            Además, como es típico en la adolescencia, es muy importante la necesidad de sentir que formamos parte de algo, de ser aceptados y, de cierta manera, ser populares y muy conocidos –sin importar que la tercera parte de nuestros amigos en Facebook son completos desconocidos para nosotros, o que son amigos a los que casi nunca hablamos-. Es por eso que es a big deal para un adolescente tener muchos amigos en Facebook, sin embargo, si alguna vez se siente solo o confundido, sólo basta con prender la compu  y ver los 500 amigos en el Face y sentir que no está solo. Aquí ocurre algo muy curioso: el adolescente se siente completamente como parte de algo porque sus amigos son escogidos por él basándose en los intereses personales de las personas como la música, programas televisivos, actividades, ideologías políticas y religiosas y por esto se comparten intereses e ideas que hacen que efectivamente el adolescente se sienta aceptado.

            ¡Es todo un nuevo modo de socialización!

Cómo influyen en las relaciones afectivas de la sociedad

            Aunque una red social puede se runa herramienta ideal para mantenerse en contacto con personas con las que guardamos cierto vínculo afectivo, también pueden propiciar a terminar con, por ejemplo, relaciones amorosas. ¿Por qué? Porque el ser humano siempre ha sido curioso, y ¿a qué novio o novia no le gustaría saber lo qué está pasando su pareja, en dónde estuvo o con quién está? Pues obviamente, a la mayoría. Entonces ser miembro de una red social puede delata a una persona con su pareja haciendo algo “indebido” o que de pronto la pareja se sienta demasiado acosado por el otro.

¿Qué pasa con los adultos?

Aparentemente, Facebook está teniendo gran éxito con las personas entre 18 y 34 años, ya que estos pasan aproximadamente 8.5 horas a la semana pegados a la computadora checando sus perfiles. Mientras, adultos de 55 años o más pasan aproximadamente 4.6 horas en alguna red social.

¿A qué se debe esto? Muchos adultos han descubierto que el uso de una red social como Facebook o Twitter pueden ser herramientas muy útiles en sus negocios, tanto para promover productos o servicios y para ampliar más sus redes de contactos con más compradores, posibles socios o con proveedores.

Otros, simplemente disfrutan utilizando todos los servicios que las redes sociales le s ofrecen, ya sea por curiosidad o por ocio.

La posición de los padres respecto al uso de las redes sociales por sus hijos

            Esta es una situación importante con respecto a nuestro tema de si el uso de las redes sociales es por adicción o entretenimiento.

Muchos de los padres se sienten un poco preocupados con respecto a que sus hijos pasan más horas en la computadora checando sus perfiles o chateando con sus amigos e incluso hasta altas horas de la noche –o la madrugada-. Los padres sí se han dado cuenta de este cambio, sobre todo porque como antes el uso de las redes sociales no era tan popular, no había muchas razones por las cuales estar todo el día frente al monitor. Pero lo que más preocupa a los padres, incluso más que su hijo se esté volviendo adicto a una red social, es el manejo que su hijo le da a esta red social. ¿Qué entendemos por manejo? Pues qué es lo que el adolescente publica en su muro –ya sean sentimientos profundos y personales, situaciones familiares, su locación exacta en ese momento, fotos comprometedoras, y qué tipo de personas es la que tiene acceso a toda esta información privada-.

Como ya hemos puntualizado, el chavito de 15 años se interesa enormemente por tener más de 500 amigos en su perfil, y no le importa qué tipo de personas ingresan a su perfil y se enteran de muchos de sus movimientos e información personal. Debemos tener muy claro que esto puede llegar a ser muy inseguro, en algunos casos hasta peligroso, porque el individuo está “regalando” demasiada información personal que le puede ser muy útil a una persona con no muy buenas intensiones.

Por otra parte –parte menos sombría- algunos padres han sido contagiados por sus hijos y se han llegado a unir a las más populares redes sociales. Así encuentran a sus amigos de la prepa, a sus contactos laborales, pueden conocer más personas (esto puede ocasionar divorcios, incluso) o enviciarse con algún jueguito. Y ahora cada vez más padres, por medio de las redes sociales, buscan acercarse más a sus hijos, ¿cómo? ¡Pues agregándolos como amigos en Face! Y también de esta manera los padres pueden tener un cierto control –o mínimo se enteran- de todo lo que publican sus hijos, es decir, si ven que su hijo ha subido una foto inapropiada, pueden pedirle que la quite por su propio bien.

Otra cosa importante, algunos hijos simplemente no aceptan a sus padres como amigos en su red social. ¿Por qué? No se sabe bien el porqué, pero parece que los adolescentes tienen como todo un mundo en su perfil, mundo que consideran como privado y que defienden agresivamente de la invasión paterna, porque en ese mundo el adolescente simplemente se siente seguro de mostrar a todo el mundo quién es, sin restricciones ni máscaras –bueno, además de las fotos de perfil editadas con Photoshop-.

Cómo ayuda el uso de redes sociales en movimientos sociales

            Está demostrado que sí ayuda bastante. A través de las redes sociales, varios usuarios nos invitan a unirnos y ser parte de un movimiento social, ya sea:

·         muy simple como tareas escolares: “Proyecto Final de Diseño: pon Me Gusta y ayúdanos a que elijan nuestro diseño”

·         para apoyar causas “Cambia tu foto de perfil por una caricatura para salvar a los niños maltratados”

·         para participar en críticas simplonas “Me gusta: I remember when vampires were cool and kill people and die in the sunlight”

·         otras causas de interés social como protestas por que aumentó el pasaje del transporte público

·         o foros de discusión abierta

¿Por qué creen que sí funciona todo este tipo de peticiones para unirnos a algún movimiento social? Pues en primera, porque a través de las redes sociales es como podemos estar más en contacto con las personas que conocemos, y lo más importante ¡nos encanta echar mitote! Y qué mejor que hacerlo desde la comodidad de tu hogar y sin riesgos de experimentar experiencias físicas en el curso del movimiento social.

En conclusión

¿Son las redes sociales en internet una adicción? No, las redes sociales no son una adicción, ya que el propósito de su existencia es la distracción y la interacción social con personas que quizá creíste nunca volverías a contactar y hasta con personas de otras partes del mundo. Nosotros las convertimos en adicción cuando nos la pasamos metidos en estas redes sin tener consciencia del tiempo que le estamos invirtiendo y que bien podríamos usar para realizar otras actividades, así que más que nada todo es responsabilidad del usuario porque valga la redundancia, uno decide que uso le da.

BIBLIOGRAFIA:

http://www.laeconomia.com.mx/redes-sociales-en-mexico/

http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=898

http://es.wikipedia.org/wiki/Red_social

INTEGRANTES:

CARRASCO POLITO ALMA JESSICA

CRUZ MOTA ZURI

FIERRO ROJAS ADRIELA

GONZALEZ LORANCA DANIEL ALEJANDRO

LOPEZ ESTRADA TERESA

MACEDONIO HERNANDEZ VERONICA